Receso

Desde junio no has tenido noticias mías, no me he pasado por aquí y si eres blogger y solía leerte o incluso comentarte, a lo mejor te has dado cuenta de que no te he visitado desde hace una larga -pero que muy larga- temporada.

Si leíste posts anteriores, sabrás de mi embarazo y de lo mal que lo pasé con las náuseas al principio. Eso también me hizo apartarme del blog. En los últimos meses no ha sido ese el motivo por el que desaparecí. Ha sido más bien que una se centra en preparar la llegada del bebé, en estar sana, hacer cosas relacionadas con él, con la salud, practicar deporte, visitar médicos, etc. Dejar de cocinar no he dejado. He hecho por ejemplo el Banana Bread del nuevo libro de Bea (que te recomiendo encarecidamente) que está de muerte y lo he repetido hasta la saciedad. También las deliciosas galletas ovis mollis de Mi vida en un bowl que me llevaron a la locura y superaron todas mis expectativas. Helados de mi propia creación, tartas de queso facilonas al horno o con gelatina pero siempre con un toque personal y alguna que otra cosilla para satisfacer el paladar de los míos y el mío propio ¡no voy a mentir! Pero de todo eso no he compartido nada porque lleva bastante más tiempo que sólo comprar los ingredientes y cocinarlo. Y como ya te he dicho... Mi cabeza lleva meses centrada en el "proyecto bebé".

De ahí que te anuncie este receso. Me quedan unos días para cumplir las cuarenta (que se dice pronto) semanas que tiene un embarazo humano (en estos momentos siento cierta envidia de otras especies que tienen embarazos mucho más cortitos) y cuando el bebé llegue, si hasta ahora no he aparecido, luego será probablemente más difícil que lo haga. Y me va a dar mucha pena. No voy a dejar de cocinar. En cuanto esté en condiciones y me las apañe con él medianamente, volveré a la cocina, que es donde mejor me desenvuelvo. Pero en un principio no compartiré recetas ni experiencias por aquí ya que eso lleva más dedicación, esfuerzo, tiempo, etc. Aún así, lo que me va a dar más pena es dejar de leer los blogs que sigo, que me gustan. De los que saco provecho y que espero que sigan adelante contra viento y marea porque aportan aire fresco y creatividad a la red y a mí a lo largo del tiempo, me han aportado muchas cosas buenas: ideas, inspiración, recetas maravillosas, información valiosa, deseos de crear y de viajar, de vivir con intensidad...

Y todo eso es lo que me da seguridad al 100% de que antes o después volveré. ¡Ya te avisaré!

¡Hasta pronto!

Ana

Blogirls #3 Verano: Semifrío de frutas frescas

Hoy te traigo algo especial. Y es que aquí no tendrás sólo una receta sino también el acceso libre y gratuito a una revista maravillosa en la que he participado junto con otras bloggers dándole paso al verano con la mejor de las sonrisas; con contenidos prácticos, descargables, artículos para inspirarte y estupendas recetas para los días largos y calurosos que se acercan.

Blogirls #3 Verano Con y Sin Merengue


Mi aportación es la receta de este fantástico Semifrío de frutas frescas que puede dejar "desnortado" al más pintado con su frescura, su sabor y ligereza. Un postre/apuesta segura para dejar a todos boquiabiertos y como siempre con la confianza en que la receta no te fallará.

Aquí puedes leer la revista completa.

Y en este otro enlace accedes directamente a la receta del semifrío.

En el caso de que te hayas quedado con ganas de más instrucciones para prepararlo te las dejo a continuación.

Blogirls #3 Verano Con y Sin Merengue


1. Como habrás visto, la primera elaboración es el merengue italiano que tiene instrucciones escuetas pero absolutamente necesarias para que quede perfecto. Una vez esté hecho te recomiendo que lo tapes con film para que no se reseque mientras preparas el resto de elaboraciones.
2. Tanto para el puré de mango como para el de frambuesa puedes utilizar fruta fresca (ahora es la temporada, ¡qué mejor opción!) o también fruta congelada. Si tienes algo de prisa o no es temporada,  quizá ésta sea la variante que mejor se adapte a tus necesidades. Puedes encontrar puré de mango congelado y frambuesas congeladas en las grandes superficies todo el año. Si compras el puré de mango, las cantidades en gramos no varían. Si por el contrario se trata de mango fresco, necesitas al menos 500 gramos porque entre cáscara, hueso y fibras se pierde bastante. El caso de las frambuesas es diferente porque ya sean frescas o congeladas siempre necesitarás más: para obtener 250 gramos de puré necesitarás aproximadamente 300 o 330 gramos porque como con el mango se hacen desperdicios. No las tritures con un procesador de alimentos porque no nos interesa que las pipas se partan. Hazlo directamente sobre un colador con ayuda de una cuchara de madera o con un chino.
3. La cantidad de gelatina está medida en hojas de 2 gramos de peso cada una. Las hay de 2,5 y de 3 gramos pero además de que son más caras, son más difíciles de conseguir.
4. El baño María de la gelatina es necesario para evitar grumos molestos en la degustación, y ya que el choque de temperaturas puede endurecer la gelatina en un abrir y cerrar de ojos mi truco/recomendación es que agregues un tercio del puré de fruta al baño y remuevas hasta que se diluya. Entonces será el momento de agregarlo al resto del puré de fruta.
5. Es preferible montar la nata de dos veces, pesando la cantidad de nata líquida antes de montarla y como ya habrás notado no necesita que le añadamos azúcar. El dulzor lo aportan el merengue y la fruta.
6. A la hora de pasar la mousse a un molde las opciones son variadas. Puedes usar un molde redondo o rectangular como yo he hecho siempre y cuando sea lo suficientemente alto. La capacidad debe ser de al menos 1,5 litros. Tanto si es desmontable como si es de silicona no es preciso que forres el molde con film o papel. Y si lo prefieres puedes preparar raciones individuales en vasitos de cristal con un fondo de coulis de frambuesas y servir la mousse con ayuda de una manga pastelera para dosificar más cómodamente.

Blogirls #3 Verano Con y Sin Merengue


Como ves, el semifrío "se las trae" por los detalles y meticulosidad con que hay que prepararlo pero merece todo ese esfuerzo y hará las delicias de muchas personas con lo que saldrás ganando y los noventa minutos de elaboración habrán valido la pena al 100%

¡Buen provecho!

Ana



Limonada para embarazadas

Limonada para embarazadas CyS


Después de casi 4 meses de silencio total vuelvo para compartir una receta facilona y de las que se elaboran una y otra vez porque no te cansas de ella. Y es para quien quiera pero yo se la dedico especialmente a las embarazadas. ¿Te preguntas por qué? Porque yo lo estoy (de ahí mi larga larga lar-guí-si-ma ausencia) y porque esta bebida es un remedio casero para las náuseas tan horrendas y frustrantes que vivimos muchas mujeres durante los primeros meses -algunas más tiempo- del embarazo. ¡Servidora mismo!
Este no es el lugar para compartir los detalles de los síntomas propios del embarazo que he venido viviendo y sufriendo desde Año Nuevo en adelante. Gracias doy de que ya me encuentro mejor, tengo ganas de cocinar, comer, leer, salir... ¡Lo que se entiende como vida normal y rutinaria, vamos! Todo eso que aún siendo de lo más normal, parece un esfuerzo titánico cuando tu cuerpo está en un torbellino de cambios y anque estás feliz y contenta no puedes demostrarlo porque “el cuerpo no acompaña”.
Por cierto: se aceptan felicitaciones. ¡Jaja!

Es sabido popularmente que el jengibre calma fácil y rápido las náuseas y las ganas de vomitar. Podemos tomar: jengibre confitado, encurtido, en galletas, mermelada... ¿Mermelada? Sí, sí... Mermelada de jengibre que es british a tope y deliciosa -si te gusta el picorcito y el frescor propios de esta raíz.

Y como -para colmo- durante el embarazo hay alimentos y bebidas recomendados/no recomendados (sobre todo de estos últimos, algunos incluso vetados) se complica la tarea de comer cuando estás inapetente y caprichosa. Porque... Seamos sinceros... Los refrescos gaseosos y las bebidas carbonatadas en general no le van bien a nadie pero a las embarazadas menos, que somos como globos y no sólo por la forma de la tripa, también porque nos cargamos de aire. ¡Ejem ejem! :D
De ahí que yo apueste por una bebida fresca y a la vez “terapéutica” sin gas, hecha en casa, que agrada al paladar y que calma las náuseas antes de que puedas contar hasta diez. Vamos allá de una vez.

Limonada de jengibre

Para 2 litros:

1, 5 litros de agua mineral + 250 ml más
¾ taza de azúcar blanquilla
Entre 5 y 7 cm de jengibre fresco
250 ml de zumo de limón recién exprimido (4-6 limones, dependiendo el tamaño)

1. Preparar la mise en place: exprimidor, colador, jarra de cristal, tazas medidoras estándar, cuchillo, tabla de picar, cazo de acero, etc.
2. Pelar el jengibre y trocearlo en láminas finas. Cortar las láminas en tiras y éstas a su vez en pequeños cuadrados de 2-3 milímetros.
3. En un cazo poner el azúcar, los 250 ml de agua separados y el jengibre troceado. Calentar a fuego medio-alto hasta que comience a borbotear. En ese momento bajar el fuego un poco y dejar hervir durante 5 minutos para que el azúcar se disuelva, el jengibre suelte su sabor y obtengamos un jarabe.
4. Pasados los 5 minutos apartar del fuego y dejar reposar entre 15 y 30 minutos para que enfríe.
5. Exprimir, colar y medir el zumo de limón y pasarlo a la jarra de cristal junto con el litro y medio de agua.
6. Refrigerar. Agregar el jarabe de azúcar y jengibre (con todos los trozos) a la jarra y refrigerar de nuevo hasta el momento adecuado para degustarla bien fresca. De un día para otro está mejor.

Limonada con jengibre CyS


¡Salud!
Se conserva perfectamente en la nevera durante varios días pero que dure tanto tiempo es todo un reto. En el caso de que no te gusten los “tropezones” puedes colarla cuando la sirvas. Personalmente los adoro, son como una golosina picante y muy refrescante. Y aunque no seas fan del jengibre como especia, es probable que esta bebida te agrade.

Esta receta es una adaptación de la que encontré el verano pasado en L&LO. Mi versión tiene menos azúcar y más zumo. Menos dulce y calórica. Este es un blog que sigo desde que en primavera de 2012 comprara mi heladora y buscara como loca recetas para copiar el famoso helado con menta y trozos de chocolate de una marca popular. Así que si no lo conoces, te recomiendo que de vez en cuando lo visites si controlas de inglés porque muchas de sus recetas son joyitas. O al menos para que te deleites con sus fotos.

Y si no usas, no conoces o no tienes las tazas de medidas estándar (poco frecuente a estas alturas) que sepas que puedes conseguirlas baratas y prácticas en tiendas especializadas o para nada especializadas como Tiger. Facilitan mucho la tarea con algunas recetas que no están en ml o gramos. No son un gasto sino una inversión y económica.

Hasta la próxima.


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